Biología de la
Carpocapsa y Grafolita
Carpocapsa Cydia pomonella L. también conocida con el nombre de gusano o polilla de la pera y
la manzana, es la principal plaga del manzano, peral, nogal y membrillero. Este insecto-plaga, pertenece al
grupo de polillas y produce daños irreversibles sobre la fruta debido a que las larvas (estado juvenil del
insecto) se alimentan en el interior de la misma alcanzando las semillas. Mide alrededor de 1 centímetro, es
de color gris ceniza, con finas líneas marrones y una característica mancha cobriza semicircular en el
extremo inferior de las alas.
Grafolita Grapholita molesta Busk comúnmente denominada gusano del brote del duraznero
también pertenece al grupo de lepidópteros, se encuentra en durazneros, ciruelos,damascos, membrilleros,
almendros, cerezos y como hospederos secundarios en perales y manzanos.
Es más pequeña que la Carpocapsa, midiendo alrededor de 0,5cm, de color gris oscuro casi negra.
Ciclo
Bio-Ecológico
Carpocapsa y Grafolita son plagas que dependen de las temperaturas para desarrollarse; necesitan acumular
calor para crecer y cumplir así su ciclobiológico.
Carpocapsa
Las larvas de la polilla de la manzana y de la pera, pasan el invierno refugiadas en las grietas del árbol,
debajo de la corteza y en la hojarasca del suelo, envueltas en un capullo. En la primavera, cuando aumentan
las temperaturas nacen las mariposas. Las hembras de Carpocapsa ponen entre 80 y 100 huevos cada una y lo
hacen en forma aislada.
Los huevos son sumamente pequeños, miden alrededor de 1 milímetro y se pueden encontrar en las hojas o
frutos.
De ese huevo, nace la larva, que se dirige directamente al fruto, lo que demora entre uno y dos días según
las condiciones meteorológicas.
Este es el momento de pulverizar: antes que la larva penetre en el fruto. Una vez que se encuentra
adentro,
ya no es alcanzada por el producto fitosanitario. En el interior del fruto termina su desarrollo, hasta
que
se "tira" de la fruta con un hilo de seda, para empupar. Así se completa el ciclo biológico de
esta plaga
que en Mendoza cumple tres generaciones.
Grafolita
El gusano del brote del duraznero, pasa el invierno refugiado en la corteza suelta del árbol o en la
hojarasca del suelo. Allí se encuentra en forma de larva, envuelta en un capullo.
En la primavera, cuando aumenta la temperatura, aparecen los adultos, momento que coincide con la floración
de carozo. Son muy pequeños, de color gris oscuro, casi negro.
Durante el día se pueden encontrar en el reverso de las hojas y mimetizados en el tronco ya que vuelan al
atardecer. Las hembras ponen entre 100 y 120 huevos. Éstos son sumamente pequeños, como la cabeza de un
alfiler; y es difícil verlos a campo, a simple vista. Pueden encontrarse en hojas, brotes o frutos.
De ese huevo nace la larva, que se dirige directamente al brote o al fruto: éste es el momento de
pulverizar, antes que larva entre en el brote o en la fruta. Una vez que se encuentra adentro, ya no es
alcanzada por el químico. Allí se desarrolla, hasta que se "tira" con un hilo de seda para
empupar.
¿Qué daños
provoca?
Carpocapsa
Los daños en la fruta, se visualizan en un comienzo como un orificio rodeado por una especie de
aserrín característico en la parte externa del fruto. Este es muy pequeño y de color claro cuando la larva hace
pocos días que ha penetrado el fruto y se va haciendo más voluminoso y oscuro a medida que la larva va
creciendo. Su incidencia constituye una de las principales limitaciones en la cantidad y calidad de la
fruta
obtenida.
Grafolita
Se introduce en la pulpa cavando galerías, las larvas en primera generación provocan daños en los
brotes.
Aunque estos ataques no afectan a los frutos, hay que observarlos, porque serán indicadores del nivel de
plaga. A partir de las siguientes generaciones ya pueden observarse daños en los frutos que reducen la
cosecha pudiendo provocar graves pérdidas económicas. Una sola picada supone un fruto menos para
comercializar.
Existen países que, por diversas causas, no poseen estas plagas o las tienen restringidas a
determinadas zonas y bajo controles sanitarios oficiales. Esta situación les permite establecer restricciones a
las importaciones de países que tienen esas plagas. Tal es el caso de Carpocapsa para Brasil y de
Grafolita para México.
Para que los productores y empacadores puedan exportar sus frutas a estos países deben seguir
protocolos estrictos conocidos como Sistemas de Mitigaciónde Riesgos (SMR). Estos sistemas se basan en un
cierto conjunto de medidas preestablecidas, auditadas por los Organismos Fitosanitarios Nacionales, que
aseguran riesgos bajísimos de que dichas plagas ingresen en esos países.
Programa de
lucha contra la Carpocapsa y Grafolita
El programa que desarrolla ISCAMEN tiene como objeto la supresión de las plagas Carpocapsa y Grafolita por
debajo del umbral de daño económico, utilizando herramientas compatibles con el manejo integrado de plagas;
es decir como una estrategia de control donde se combinan varias técnicas, de manera de reducir el uso de
agroquímicos.
Para el control de Carpocapsa y Grafolita el ISCAMEN comenzó en el año 2001-2002 con el desarrollo de un
Sistema de Alertas Fitosanitarias de Control que combina la información de una red de trampeo,
junto con la aparición de posturas de huevos en los cultivos y datos de temperatura, permitiendo informar a los
diferentes oasis productivos de Mendoza sobre el momento oportuno para hacer los tratamientos químicos.
Asimismo, se están criando y liberando parasitoides que ejercen control sobre la larva invernante de
Carpocapsa.
Por otra parte, se trabaja regionalmente con la técnica de confusión sexual con feromonas sexuales en
propiedades que reúnen las condiciones para trabajar en bloques, en los cuatro oasis de Mendoza.
¿Cómo la
combatimos? - MIP
Para la erradicación y control de insectos plaga el ISCAMEN implementa diversos programas combinando
técnicas que difieren en efectividad y en el impacto que producen en el ecosistema donde se utilizan.
El concepto de Manejo Integrado de Plagas (MIP) supone la combinación de métodos con el
objeto de lograr
mejores resultados con un mínimo impacto ambiental. Se puede definir como el mecanismo en el que se
evalúan y consolidan, en un programa unificado, todas las técnicas de control disponibles, con el fin de
manejar las poblaciones de plaga. Se trata de evitar un daño económico, minimizando los efectos
secundarios sobre el ambiente.
El MIP en grandes áreas es llevado adelante por organismos estatales que normalmente se ocupan de plagas
claves; ya que incluye técnicas de control complejas.
En este aspecto, el ISCAMEN en concordancia con el espíritu de la protección integrada ha implementado
(además de las alertas) líneas de trabajo que incluyen: cría de parasitoides (control biológico),
Técnica del Insecto Estéril para Carpocapsa, erradicación de montes abandonados, Técnica de Confusión
Sexual y un extenso plan de capacitación para productores que abarca calibración de maquinarias, manejo
integrado de plagas, uso racional de agroquímicos y calidad de alimentos.
Sistema de
Alertas Fitosanitarias de Control
El Sistema de Alertas de Control consiste en informar a los productores el momento oportuno del control
químico; según las condiciones de desarrollo de las plagas cada año (en función de las temperaturas
acumuladas) y por zonas. Esto permite que, al pulverizar todos los productores en el momento oportuno, se
disminuya la presión de la plaga en el campo.
La red de trampas de monitoreo instaladas por ISCAMEN permite determinar niveles y dinámica poblacional de
ambas plagas, en cada uno de los oasis productivos donde se encuentren especies hospederas, para poder
formular y difundir las alertas de control correspondientes.
En base a los datos obtenidos en el monitoreo se confeccionan las curvas de capturas, tomando las caídas de
mariposas acumuladas en las trampas. De este análisis se obtienen los parámetros estadísticos descriptivos.
Toda esta información es volcada en un Sistema de Información Geográfico que sirve de soporte;
relacionándose estas curvas de caída, la ubicación geográfica, las temperaturas registradas en cada zona,
sumando las observaciones a campo de los distintos estadios fenológicos del huésped y de las plagas como por
ejemplo posturas y comparando los datos históricos de comportamiento de la plaga.
Este sistema, de carácter orientativo, es efectivo sólo con el compromiso de aplicación oportuna de
los
productores, y en combinación con otros métodos de control para lo cual es fundamental su
capacitación.
Combinamos
herramientas
Para el control de Carpocapsa y Grafolita además de recomendar los momentos oportunos de aplicación de
plaguicidas, ISCAMEN estimula y apoya el uso de la técnica de Confusión Sexual, parasitoides, eliminación de
focos de infestación a través de la erradicación de plantas en estado de abandono, labores culturales como
la utilización de bandas trampas de cartón corrugado, etc.
La idea básica es que una comprensión profunda de la dinámica de población y ecología de las plagas, lleva a
estructurar sistemas de control que no están basados de manera exclusiva en aplicaciones de agroquímicos.
Para lograr estos objetivos se han trazado las siguientes Líneas de acción:
-
Promover el uso de la Técnica de Confusión Sexual (TCS) en grandes áreas mediante acciones de
difusión, capacitación y apoyo técnico al sector frutícola. A su vez alentar, la disminución de la
cantidad de aplicaciones de insecticidas de amplio espectro y el uso de productos de bajo impacto
ambiental.
- Mejorar, difundir y capacitar sobre los métodos de monitoreo con el objetivo de conocer el estado de
las plagas y la susceptibilidad de sus hospederos, evaluar el riesgo potencial y ayudar en el
proceso de toma de decisiones sobre la eleccióndel activo más conveniente y su respectivo momento de
aplicación.
- Difundir y apoyar el uso y protección de controladores biológicos como técnica de integración,
especialmente en aquellos sistemas bajo TCS y de producción orgánica, en complementariedad y con el
respaldo del "Programa de Agroecología" de ISCAMEN.
- Favorecer y apoyar medidas de saneamiento mediante la erradicación de montes abandonados o en riesgo
fitosanitario, que constituyen excelentes reservorios de ambas plagas y por lo tanto focos de
infección para montes vecinos en producción.
Control cultural
Promover y apoyar el uso de medidas culturales y manejo del monte tendientes a disminuirlos los niveles
poblacionales de estas plagas, tales como:
- Uso de bandas trampa.
- Recolección y destrucción de frutos que pudiesen haber quedado después de la cosecha.
- Podas de formación donde las plantas no excedan los 4,5 metros de altura, para que las
pulverizaciones cubran el total de la copa de los árboles con la solución de agroquímico y una
distribución de ramas que asegure la buena penetración de los productos.
- Raleo de frutos de manera tal que no se toquen al aumentar de tamaño.
- Calibración del equipo pulverizador por lo menos una vez por año. Para el caso, el Instituto
lleva
adelante diversos encuentros de capacitación.
- Difusión de medidas para una correcta aplicación: la medición del pH del agua con la que se
prepara
el caldo, seleccionar productos insecticidas permitidos respetando la acción residual del mismo
y
sus tiempos de carencia, prepararlos de acuerdo a las dosis indicadas por el marbete del
producto a
utilizar, suspender las aplicaciones cuando la velocidad del viento supera los 4 metros por
segundo,
cuando la temperatura supera los 30C o cuando la humedad relativa es menor a 35%, realizarlas
en
las últimas horas de la tarde o nocturnas, repetir los tratamientos después de una lluvia, etc.
- Uso de registros como los "Cuadernos de Campo".
- Medidas preventivas, tales como retiro de bins, cajones, puntales, leña, entre otros elementos,
de
los montes para evitar reinfestación.
¿Qué son las bandas trampas?
Las bandas trampas son "tiras" de cartón corrugado, de entre 15 y 20 cm de ancho. Normalmente se
utilizan
los sobrantes del cartón empleado en el embalaje, ya que cualquier tipo de corrugado funciona como
trampa
para estas plagas. Cuando la larva de cualquiera de las dos plagas, se "tira" de la fruta para empupar,
confunde la corteza del árbol con la trampa de cartón. Por eso es posible después de un tiempo,
encontrar
los cartones con larvas invernantes. Correctamente utilizadas, disminuyen la población de plagas
presentes
en el monte
¿Cómo se colocan?
En la parcela:
En las dos primeras hileras perimetrales de la parcela se colocan bandas en todos los árboles.Dentro de
la
parcela se colocan árbol por medio, hilera por medio.
En el árbol:
- Esas "tiras" de cartón corrugado se colocan envolviendo el tronco del árbol a unos 30 cm del
suelo.
Deben dar dos vueltas al tronco y sostenerse con algún elemento que no lastime al árbol, como
por
ejemplo grampas.
- Se recomienda colocarlas en enero.
- Los cartones deben ser retirados y quemados en invierno, a partir del mes de mayo, antes de
agosto.